Desconexión laboral. ¿Abuso de poder?

Seguro te suena la historia del empleado privado (o público) que labora de 8:00 am a 5:00 pm, pero que se la pasa recibiendo mensajes por Whatsapp por parte de su jefe inmediato, o cuando llega la hora de ir a casa, se lleva consigo un sinnúmero de documentos porque ¨tiene mucho trabajo y hay que chequearlos en casa¨, o tiene programada una reunión vía Zoom a las 8:00 de la noche con unos clientes. Se va a dormir y sueña que está en el trabajo y al despertar, ya es hora de irse…

Yo sé que sí te suena y quizás tú eres uno de ellos.

Así como también aprendiste acerca de llevar el trabajo a casa, debieron enseñarte sobre algo que llamamos ¨desconexión laboral. Según la Dirección de Trabajo Chilena, la desconexión laboral es ¨el derecho de los trabajadores en virtud del cual no están obligados a responder las comunicaciones, órdenes u otros requerimientos del empleador, fuera de su jornada de trabajo. Por su parte, el empleador no podrá establecer comunicaciones ni formular órdenes u otros requerimientos en días de descanso, permisos o feriado anual de los trabajadores¨.

Entre los peligros que podemos enumerar como consecuencia de una falta de desconexión laboral, podemos mencionar los siguientes:

  1. Niveles elevados de estrés por la ausencia de descanso.
  2. Mayor incremento del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  3. Menor rendimiento durante el horario laboral.
  4. Actitudes apáticas en el trato a sus clientes o relacionados.
  5. Falta de convivencia familiar.
  6. Desarrollo del llamado ¨Síndrome de Burnout¨.

Países como Colombia han introducido proyectos de ley en donde los legisladores proponentes, persiguen consignar la desconexión laboral como un derecho legítimo de los trabajadores para que estos tengan el derecho a no contestar llamadas, correos electrónicos, mensajes vía Whatsapp o cualquier otro tipo de comunicación que tenga que ver con su trabajo, fuera de su horario laboral, sin que esto signifique o se convierta en motivo para que el empleador pueda tomar cualquier tipo de acción en contra de dicho trabajador. Con esto se persigue mejorar la calidad del ejercicio laboral de los trabajadores, garantizando que estos se sientan dentro de los rangos saludables de su ejercicio y por consiguiente, se traduce en un trabajador mucho más productivo y con ganas de aportar a su lugar de trabajo.

En el caso de la República Dominicana, con el nacimiento de la necesidad de reglamentar el teletrabajo a raíz de las consecuencias generadas por el COVID-19, el Ministerio de Trabajo emitió la Resolución No. 23-2020, que establece este concepto por primera vez, dejando entendido que los trabajadores tengan el derecho de conciliar o dividir la vida laboral de la personal. Sin embargo, el traspaso de funciones más allá de los puestos de trabajo, se encuentra tan enraizado en la cultura empresarial, que en cierta medida y con la facilidad de comunicación sobre el uso de las nuevas tecnologías, quedan desplazadas estas disposiciones.

Los empleadores deberán empezar a hacer un balance de los beneficios que resultan de tener trabajadores menos cansados, más felices y mucho más eficaces. Más vale sacar el rendimiento necesario dentro del horario laboral, que terminar con un trabajador infeliz y agotado, que no cumpla de manera correcta con sus funciones. A la larga, se pierde más por lo menos.

Y tú, ¿has sido víctima de la ¨no desconexión¨? ¿Conoces a alguien que haya sufrido o esté sufriendo esta experiencia? Cuéntanos tu historia con esta situación.

Fuentes:

https://www.dt.gob.cl/portal/1628/w3-article-118665.html

https://www.asuntoslegales.com.co/consumidor/los-derechos-que-trae-el-proyecto-de-ley-que-regula-la-desconexion-laboral-de-los-trabajadores-3061984

Maybe we’re WRONG #PRO-VIDA 💙

Haciendo acopio de la frase de Paloma Bonilla (@detodounpocord2) les voy a dejar «mi humilde opinión» acerca del tema en boga que resucita cada cierto tiempo: #Las3Causales y la decisión de apertura al aborto en situaciones especiales.

He visto como las redes sociales (y el amplio conglomerado que la compone) se ha encargado de juzgar a quienes estamos de acuerdo con la consigna «sí a la vida» y quienes hemos optado por proteger a ese SER HUMANO que se gesta en el vientre de quien lo procreó, independientemente del mecanismo. La sociedad mira con ojos juzgadores a quienes levantamos nuestro listón azul y lo mostramos con orgullo, cual si fuésemos especímenes inhumanos, sin alma y corazón.

Es todo lo contrario, sentimos, pensamos y buscamos más que cualquiera.

Pensamos en cómo desde el vientre de tu madre, movías tus extremidades al sentir el roce de sus manos sobre su piel. Pensamos en cómo esos niños, en un intento fallido de ser arrancados de la matriz que lo mantenía con vida, se aferraron y se mantuvieron conectados a sus madres, contra todo pronóstico y nacieron con vida, sanos y dispuestos a dar la batalla. Pensamos en las miles de mujeres que por cuestiones de destino NO PUEDEN CONCEBIR, pero que han tenido la fortuna de acoger pequeñas criaturas y amarlas como si éstas fuesen gestadas en su vientre –en incluso más–.

Son muchas las razones para mantener este pensamiento conservador y una de ellas es, que tenemos la certeza de que la clase médica siempre cuenta y contará con la opción de salvar ambas vidas y que cuando existe la imposibilidad de que madre e hijo conserven su vida, siempre ha existido la opción de salvar una de las vidas. No es nuevo, siempre se ha venido haciendo y siempre se hará, porque el juramento hipocrático que hicieron los médicos, no le permite perder ambas vidas por una simple ley.

Los PRO-VIDA luchamos por rescatar ese nuevo corazón latente. Pero hay algo, sino estás de acuerdo con la opinión, sencillamente puedes hacer algo RESPÉTALA. Nosotros luchamos por hacer oír nuestros principios, igual que tú, es nuestra decisión, es nuestra opinión y merece tanto respeto como la tuya.

¿Qué les parece si luchamos en conjunto por causas aún más prioritarias?

LUCHEMOS porque los gobiernos le den unas atenciones dignas a los pacientes con cáncer y reciban el auxilio y tratamientos necesarios de quimioterapia, que en ocasiones excede la economía familiar de cualquier familia clase media-baja, en donde tienen que vender hasta lo que no poseen, hipotecando su futuro.

LUCHEMOS por que se creen programas de atención primaria para los niños de los campos que sufren de desnutrición.

LUCHEMOS por las familias de extrema pobreza que aún viven en pisos de tierra, con techos de yagua y que duermen en el piso.

LUCHEMOS por que se otorgue una educación sexual sana y oportuna a los jóvenes y adultos (que la obtuvieron en su debido momento).

LUCHEMOS por destigmatizar la salud mental y hacerle saber a las personas, que una intervención psicológica y/o psiquiátrica con tiempo, puede evitar problemas mayores (como las violaciones, por ejemplo) y olvidar el estigma de que «eso e’ pa’ locos».

¿Qué les parece si tomamos esas luchas y hacemos un mejor país y lugar para vivir? Hay mucho camino por recorrer.

No es cuestión de unirte a la ola, es asunto de crear nuestra propia opinión y hacerla notar. Esto no es una moda, es tema de vida o muerte.

Y nosotros los pro-vida sí, quizás estamos equivocados para ti. Pero es nuestra elección 💙

Comete errores, descuida.

Dice el dicho que lo que no sirve, se tira a la basura, pero pienso que más que «botarlo», digo que lo tomes, examínalo detenidamente, aprende de los errores y mejora la mecánica. Solemos tener un miedo garrafal a cometer errores, sin embargo, nadie se convierte en un gran maestro sin pasar por las siguientes etapas:

1. Aprendiz;

2. Alumno aventajado; y

3. Experto.

El aprendiz es aquella persona que con muy poca o nula experiencia, empieza los primeros pinitos en un área que desea conocer. Pero no cualquiera puede considerarse aprendiz, para considerarte como tal, debes tener las ganas de poner todos tus sentidos en la sintonía correcta para aprender hasta los más mínimos detalles de tu maestro o mentor.

Luego de ello, cuando ya tienes un tiempo unido al ejercicio del saber, te conviertes en un alumno aventajado, ese capaz de crear razonamientos y hallar respuestas, pero que aún necesita aprobación de su guía.

Finalmente, cuando ya decides saltar el charco, abrir alas y volar solo, te conviertes en un experto en tu área, luego de años de preparación y cientos de errores cometidos que te han enseñado la vía de hacer mejor las cosas.

Nadie nace sabiendo todo acerca de cómo funciona algo, necesariamente tienes que tropezar para levantarte y ser más fuerte, no dejes de cuestionar, de desear saber, cual niño curioso que aún no conoce el mundo. Descubre, cambia las reglas del juego. Adquiere experiencia a través de las posibilidades que tú mismo puedas crear, no esperes que baje el santo grial del cielo. Tú eres el único responsable de hackear el sistema y construir tus sueños.

No lo dudes ni un segundo.

Esta es la CRUDA VERDAD

Cuando surgen las primeras ideas de un proyecto y un golpe de inspiración golpea nuestra mente, el ímpetu de un gran acontecimiento nos arropa y no hay nada más en nuestros pensamientos que llevar a cabo eso que con ilusión está ocupando nuestro tiempo y espacio. Pensamos en contarle a todo el mundo de aquello que por inspiración divina hemos ideado y lo decimos como si esto que se nos acaba de ocurrir se convertirá en la panacea de todos nuestros males y de todos los de aquellos que nos conocen, sin embargo, cuando lo cuentas, a los demás quizás les parezca una ¨buena idea¨, o posiblemente lo ven como una utopía o una vaga idea de tu ¨loca cabeza¨.

De repente te sientes desanimado, sin apoyo necesario y de momento piensas que quizás tu idea no era tan buena como en principio parecía. La emoción se desvanece y poco a poco vas dejando en un segundo plano la grandiosa idea que chocó contra ti.

Pero déjame decirte algo: no estás solo en esa situación. No eres la única persona que siente que no tiene apoyo. No eres la única persona que piensa que sus ideas son las únicas que no pueden desarrollarse. No eres la única persona que no cuenta con el apoyo de los demás. No eres la única persona que no tiene un capital para iniciar. Descuida, no estás solo en esto.

Por eso hoy puedo decirte, que no tengas miedo. EMPIEZA. Hazlo posible, si tienes que iniciar solo, hazlo.

Pero recuerda lo siguiente: cuando inicies, los primeros que no creerán en ti, son tus familiares, tus amigos o relacionados. Los primeros en pensar que es una loca idea y que no lo vas a lograr, son quienes están alrededor de ti. ESTA ES LA CRUDA VERDAD.

Sin embargo, tengo una buena noticia para ti. Allá fuera hay 7.000.000.000 de personas que van creer en ti y te van a dar esa oportunidad que necesitas. Una de esas personas comprará tu primer producto. Una de esas personas, contratará tus servicios. Una de esas personas, se acercará a ti y te dirá que aportaste valor a su vida de alguna manera, y ahí es, cuando empiecen a ver los frutos, es que tu entorno se acercará a ti y verán que quizás no estabas tan loco como pensaban.

Por eso, mi deseo es que hoy decidas poner en marcha ese proyecto, esa idea o ese sueño que has postergado. Date la oportunidad de iniciar, contra todo pronóstico a empezar la vida que siempre has soñado, a crear el producto que siempre quisiste vender o aportar valor a través de los conocimientos que tienes. No permitas que el mundo prescinda de recibir todo aquello que puedes ofrecernos.

Solo así, iniciando, demostrarás que estaban equivocados, de lo contrario, les estás dando la razón.

¿Qué esperas para hacerlo? Quiero verte lográndolo.

Hoy es el mejor día para empezar…

Cambiar de hábitos es una de las tareas más difíciles que tenemos como seres humanos. Las personas nos adaptamos con mucha facilidad a las rutinas y la convertimos en parte de nuestro día a día, a tal punto que sentimos que si intentamos algo diferente un día, simplemente no seremos tan buenos como en aquellas tareas o conductas repetitivas que ponemos diariamente en práctica.

Hace unos días una muy buena amiga inició un proyecto de negocios a raíz de la motivación que le dio un amigo, quien reconoció en ella una serie de talentos, que sin dudas ella posee. Sin embargo, no se sentía capaz de iniciar, pero dio el paso, con miedo y sin absolutamente ningún tipo de garantía por delante.

El miedo en este tipo de situaciones nace dado a la naturaleza misma del ser humano de mantenerse en su zona de confort y permanecer en el lugar seguro que les garantiza casi una tasa 0 de problemas (cero en sentido figurado, porque los riesgos existen en todas partes), no obstante, lo que desconocemos es, que el miedo al cambio de rutina es el paso #1 para adelantarnos hacia un proyecto exitoso.

Si no, pregúntele a los emprendedores más exitosos que conozcas, cuántos de ellos lograron alcanzar el éxito soñando acostados en sus camas. Empezaron a soñar allí, sin embargo, tomaron la decisión de crear nuevos hábitos y tomar minutos de su tiempo para implementar nuevas acciones que le permitieran materializar paso a paso sus deseos.

Mañana es un buen día para empezar con un nuevo hábito que te encamine hacia el lugar y la vida de tus sueños. ¿Cuál cosa te gustaría iniciar y aún no has encontrado el tiempo para hacerlo?

Empiezo yo. La mía es escribir. ¡Vamos adelante y haz que suceda!

Con cariño,

Eleonor Rosario

Soy Eleonor Rosario

Hola, mi nombre es Eleonor Rosario y me encanta todo lo relacionado a ayudar a las personas a cumplir con sus metas y lograr los objetivos que se propongan, sobre todo en lo relacionado al ámbito legal, desarrollo de proyectos, finanzas y branding.

Les contaré un poco acerca de mí.

Soy Abogada, orgullosamente graduada en la Universidad Tecnológica de Santiago y actualmente curso un máster en gestión de riesgos en conflictos, en la Universidad de Nebrija, en donde me preparo para trabajar en asuntos de mediación, arbitraje y resolución alternativa de conflictos. Mi objetivo principal es ayudarte a materializar tus sueños y trazar los objetivos a corto, mediano y largo plazo que sean necesarios para que empieces a diseñar tu negocio soñado y que funcione desde el punto de vista legal, social y productivo.

Estoy aquí para escucharte (o leerte en su defecto) y que juntos diseñemos tu historia de éxito. Cuéntame de ti, ¿cuál es tu sueño? Espero que podamos materializarlo juntos.