Toda la vida hemos sido engañados. Crecimos con la idea de que tenemos una lista de ¨to do’s¨ que debemos cumplir.
✓ Terminar la secundaria.
✓ Ir a la universidad.
✓ Terminar una carrera universitaria (como sea posible).
✓ Conseguir un empleo.
✓ Casarte.
✓ Tener hijos.
Y sí solo sí logras todo lo anterior, la gente entiende que estás realizado, pero ¿Qué sucede después? Ya completaste todas las tareas de tu checklist, cumpliste con tu ¨deber social¨, entonces, ¿significa que ya terminaste de hacer todo lo que debías durante el resto de tu vida? Debo contarte algo: no existe una línea de meta, no existe un final mientras estemos vivos, no existe una lista de tareas que debemos cumplir.
La vida es una compilación de momentos, experiencias y cambios, que poco a poco nos van edificando. Conocemos personas, visitamos lugares, nos surgen deseos y aspiraciones que nos van guiando hacia nuevos destinos, nuevas metas y nuevos sueños.
Terminaste tu doctorado, no significa que tu vida ya no tenga más razón para seguir adelante y ser una mejor versión de ti y probar cosas nuevas. Dejar la universidad para ir tras tu sueño, que quizás no se encuentra allí, también es un logro, quizás el más importante.
Cada línea de meta que cruces, es solo un punto de partida hacia tu próximo paso, porque cada trayecto que culminamos, solo es un escalón hacia un nuevo lugar, lleno de nuevas experiencias, que estarán con nosotros hasta nuestro último día. Vive bien, sigue adelante, no pensando en que habrá un final al lograrlo, sino deseoso de vivir tu próxima reto. La vida es una aventura.
